¿Por qué no podemos decir lo que pensamos? o más bien… ¿por qué no puedo decir lo que pienso? Me molesta que mi consciencia me detenga a pensar dos veces lo que estoy a punto de decir. Y no me refiero solo a esos viborazos que inundan mi mente en donde los comentarios llenos de crueldad aparecen uno tras otro, si no a los sentimientos que a veces me gustaría expresar y que no puedo porque… tienen sus repercusiones. Hoy por ejemplo, me hubiera gustado decirle a un alguien: cuídate, te quiero. Pero uuuuh si lo hago, lo habría perdio para siempre. Ash… si tan sólo no fuéramos seres controladores, ávidos de poder o de seguridad, podríamos expresar mejor lo que sentimos, creo yo.